lunes, 15 de febrero de 2010

explosión

No sé sacar lo que hay dentro de mi, no encuentro la línea de fuga, así que hoy he explotado. Vale que han sido tres vasos que he estallado contra el suelo, pero... ¿acaso si hay problemas tan grandes en el mundo los míos dejan de tener importancia?

Muy a menudo me invade la idea de que con mis 25 años ya debería llevar varios trabajando y siendo independiente.

Por un lado esa necesidad de autosuficiencia que tengo marcada en mi educación. Que si «yo a tus años me pagaba mis estudios y me había emancipado», que si «llevas siete años para una carrera que apenas dura cuatro»... y es que me decepcionó tanto terminar el instituto y empezar una carrera de Traducción e Interpretación que tan poco tiene que ver con la traducción y la interpretación (o lo que yo pensaba que eran), que en parte por esas cosas me metí (me resguardé) en una depresión.

Pero claro, la depresión para mi ha sido eso, una forma de salvaguardar mi mundo interior sin tener que exponerlo al mundo exterior, tan triste... a veces incluso pienso que me quedé en alguno de los pasos de la maduración desde la vida infantil de los que hablaba Freud... creo que no acepto al mundo, o no me acepto a mi cuando me miro al espejo, o qué sé yo.

Y siempre está la sensación de que en realidad soy un niñato mimado de Pozuelo, me aterra parecerme a lo que nunca he querido ser, aunque quizás es esa la causa por la que cada día me parezco más.

Quiero escapar, ¿pero a dónde?
¿Hasta qué punto merece la pena madurar si el modelo de madurez que tengo más próximo, en casa mi madre y mi padre, se basa tanto en la autocensura?

Necesito hablar con alguien, pero... ¿con quién?
Necesito escapar, pero ¿a dónde?... y... ¿cómo?

Y bueno, ahora a seguir con la pantomima... hasta pronto

Tech: Cosas que hacerle a una página web que mantienes (institucional o muy grande i tot alló)

 Cosas que le puedes hacer: Estandarizar los colores   Homogeneizar las fuentes Una para el contenido Otra para los enlaces (y así te evitas...