domingo, 11 de septiembre de 2016

Sensaciones

No atreverse por no aceptarse, tener de uno una imagen de arrogante, peligroso, irresponsable...

Por otro lado, el contraste gratuito: apuesto, fuerte, «perfecto»... sonrisa profident.

Entonces, si ni una cosa ni la otra le convencen, quizás puede haber caído en rehuir pensarlo.

Porque, es fácil, cuando uno no adopta un modelo, creer que vale con ir haciendo.

Pero de vez en cuando hay que sentarse y reflexionar. Bien puede valer hacerlo motu proprio o, si no esquivamos a tiempo, recibir algún guantazo. En cualquier caso, recuperar el sentido de realidad.


¿Cómo van las manos a constuir un personaje si tienen miedo de si mismas? de Rozar?
¿Cómo van los brazos a mecer si antes tienen miedo de hacer? de Abrazar?
¿Cómo va la boca a recitar nada si antes le asusta siquiera decir? de Besar?
¿Cómo van los pies a caminar si antes de nada tienen miedo de pisar? de dejar Huella? de Sentir?

¿Cuál es tu mayor miedo? ¿Notar que te siente o sentir que te nota?


Y luego está aquello de no saberse comprendido, apoyado... ¿amado?

Pero aquí ya entramos en el terreno de la auto-estima.


Y parece que vamos llegando al nudo del asunto..

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