viernes, 14 de febrero de 2020

La pena de ser muy inteligente y tener trastorno bipolar junto con no poder fiarse del entorno más inmediato

Hoy quiero hablar de una combinación que no sé si se da mucho pero que es mi caso y considero que es altamente incapacitante porque si bien la inteligencia te permite hacer análisis muy lúcidos e incidir sobre algunas piezas del tablero, cuando se conjuga con un entorno más inmediato que no es de confianza, como es el caso ahora mismo, ocurre que salirse de lo que ese entorno considera que uno puede hacer implica que uno está haciendo «demasiadas cosas» o tomando «decisiones a la ligera» y que, probablemente, esté a punto de entrar en manía.

Mi familia viene demostrando desde antes de mi diagnóstico en 2011 que, bien con paños calientes, bien con reproches y sequedad, no confían en mi capacidad para mejorar y quizás superar mi situación, aduciendo que estoy yendo a muchos médicos (haciendo muchas cosas) y dando a entender de fondo que no tengo potestad para estar malo de ninguna otra cosa que no sea lo mental ni para tratar la dolencia no mental y, por supuesto, que esta repentina actividad a sus ojos debe cesar para que no saquen el fantasma del ingreso, la incapacidad, etc.

Hay que aclarar, esta actividad nunca es repentina, pero para esta gente empeñada vitalmente en golpear sin descanso al topo que asoma por el hoyo, cualquier movimiento de un enfermo mental debe ser permitido un tiempo y, cuando ya no les es llevadero, denunciado como repentino y propio de una crisis de la enfermedad mental de turno con la que hayan sitiado a su familiar persona atípica.

Continuará.

No hay comentarios:

Tech: Cosas que hacerle a una página web que mantienes (institucional o muy grande i tot alló)

 Cosas que le puedes hacer: Estandarizar los colores   Homogeneizar las fuentes Una para el contenido Otra para los enlaces (y así te evitas...